Hace algunos días el presidente de Mensajeros de la Paz, el Padre Angel, acompañado por el gerente de la asociación, Sergio Mella, fue recibido por Pepe Mujica, el ex presidente de Uruguay en su chacra (casa). Nos recibe junto al control de acceso y nos acompañó por el camino junto a varios perros y gatos hacia una estancia modesta, repleta de libros y recuerdos.
Allí nos ofreció tomar algo, juntamos unas sillas y empezamos a charlar de su manera de ver la vida, opiniones, pensamientos, costumbres… a continuación resumimos parte de sus reflexiones:
Pepe Mujica: “Escribo diariamente a mano porque es como mejor fluyen las ideas. Después me relajo trabajando el campo con mi tractor. Aquí me han visitado numerosos amigos de todo el Mundo, por eso tengo esta habitación como un museo. Creo que ahora tengo más tiempo por intentar hacer cosas por la gente, cuando era presidente era más bien el jefe de bomberos que estaba continuamente apagando incendios. De salud creo que estoy bien, pero intento no levantar mucho el capó por si el mecánico detecta algún fallo en el motor. De cualquier manera he dispuesto que me incineren y entierren mis cenizas en la chacra, junto al árbol donde enterré al amigo más fiel que tuve: mi perra Manuela”.
- Iglesia Católica: “Respeto las religiones y a los religiosos que luchan por sociedades más justas. En este sentido el Papa Francisco ha traído un necesario aíre fresco a la Iglesia Católica que se estaba quedando muy arcaica. El Papa Francisco y el Padre Ángel son el tipo de representantes que necesita la Iglesia para seguir con su misión de luchar por los más desfavorecidos”
- Amigos: “Me siento muy orgullosos de la cantidad de amigos que tengo, el rey Juan Carlos, Lula… tengo un tesoro que me dejó un amigo: mirad el diario y el cuaderno de campo del Che de la campaña de Bolivia (nota: nos enseña el diario de 1962 y el cuaderno original, escrito a mano por El Che). El Che era muy argentino, es decir, un gran soñador con un sentido del humor muy irónico. Por ejemplo, recuerdo cuando conoció las playas de Punta del Este que nos comentó que no se nos ocurriese hacer la revolución hasta que no acabara el verano, que esas playas había que respetarlas”
- Colonialismo: “Esperemos que en Venezuela no provoquen una guerra civil, todos conocemos las maneras y el afán colonialista americano. Y vigilemos a China, que poco a poco está colonizando el mundo y en 100 años veremos las consecuencias”
- Europa: “Reino Unido se arrepentirá de su Brexit, olvidan que ha habido más de 70 años de paz duradera en Europa gracias a la Unión Europea y Reino Unido va dejarse ir por unas libras”
- Capitalismo: “El capitalismo cada día es más salvaje y el consumismo actual es el mayor engaño de la historia, empujándonos constantemente a comprar lo último del mercado, generando frustración e infelicidad ya que las necesidades que nos genera nunca están cubiertas porque siempre hay algo nuevo que no tenemos y añoramos comprar. Yo tengo muy pocas posesiones y soy feliz, soy de la opinión que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita”
- Ser Humano: Vean por ejemplo los cuervos y su inteligencia, han demostrado que se las ingenian muy bien. Como no pueden romper nueces, han aprendido que tirándolas a las carreteras, los coches las pasan por encima y rompen la cáscara. Al ver el peligro de ser atropellados, han aprendido a tirarlas en los semáforos y a ir a comerlas cuando los coches se paran porque el semáforo está en rojo. Sin embargo, los seres humanos somos nuestros mayores enemigos en cuanto a especie. Tenemos dos amenazas bastante reales y tangibles de nuestro riesgo de supervivencia como especie:
III Guerra Mundial con las actuales armas de destrucción masiva donde los países con armas nucleares requieren de presidentes responsables que algunos no tienen.
- Medio Ambiente. Atropellos ecológicos que ciertos líderes mundiales niegan y que nos está costando un daño irreparable a nuestro planeta. Somos una especie tremendamente dañina para otras especies, para nosotros mismos y para el planeta que habitamos
Después de más de 1 hora charlando que a todos nos parece un suspiro, decidimos dar por terminado el diálogo y nuestro anfitrión nos vuelve a acompañar hasta el camino donde hemos dejado el coche no sin advertirnos del peligro de sus mascotas que pueden matarnos a lametazos.