Nuestra labor comenzó desde el primer día tras la DANA. Contando con sedes propias en distintos puntos de la Comunidad Valenciana, también nos vimos directamente afectados por las inundaciones, sufriendo pérdidas materiales. Sin embargo, actuamos con rapidez gracias a nuestra cercanía con las zonas más golpeadas por la catástrofe.

Desde el primer momento, nos adaptamos a las necesidades cambiantes de los pueblos afectados, colaborando estrechamente con ayuntamientos, otras entidades sociales y la comunidad en general.

Las acciones que llevamos a cabo se centraron en:

• Entrega de comida caliente a las familias afectadas y al personal que trabajaba en las labores de emergencia.
• Reparto de alimentos, productos de limpieza e higiene personal, tanto en nuestras sedes como directamente en los domicilios.
• Servicio de duchas y aseo mediante nuestro Higiene Bus.
• Alojamiento temporal gratuito para familias afectadas, gracias a un acuerdo con Airbnb.
• Limpieza, reacondicionamiento y amueblamiento de viviendas dañadas.
• Atención emocional y acompañamiento a través del Teléfono Dorado, especialmente a personas mayores y en situación de vulnerabilidad.

Estas acciones fueron posibles gracias a la movilización de voluntarios, donantes y entidades colaboradoras que respondieron con generosidad y rapidez ante la emergencia.