Doina Ro es de nacionalidad rumana y lleva 17 años viviendo en España. Tiene tres libros publicados en los que habla sobre la inmortalidad de los sentimientos, sobre los estigmas que puede presentar un alma y la evolución del ser humano en su camino en la vida. Ha presentado en la iglesia de San Antón su último libro, ‘Los estigmas de un alma’, en el que nos adentra en un mundo espiritual de constantes cambios y percepciones y en el que el amor juega un papel fundamental para la evolución del ser humano.
Mensajeros. – ¿De qué forma tratas de ayudar a las personas (a través del alma) que acuden a tus lecturas?
Doina Ro.– Intento que las personas se comprendan a sí mismas y que sepan que hay algo muy grande dentro de nosotros: el alma. Para ello, creo que es fundamental que la gente entienda la labor de nuestra alma en la tierra, para afrontar la vida de un modo distinto. Así, se empieza a vivir con verdad. Si todo el mundo supiese que tiene alma, cuidaríamos este planeta. Pero por desgracia, el ser humano no tiene fe.
MdP. – ¿Por qué es importante que no descuidemos nuestra parte espiritual? ¿Cuáles son las inquietudes que más te trasladan las personas que te piden ayuda?
DR.– Lo más importante es que el ser humano sea consciente de que tiene alma para descubrir su verdad y ser él mismo. Esa es la clave.
Las personas que me piden ayuda, sobre todo, temen al miedo, la soledad y a la pobreza. El ser humano necesita ser amado, pero es incapaz de amarse a sí mismo. Estamos más ciegos que nunca. El principal problema que tiene el ser humano es el siguiente: tiene, en el siglo XXI, más facilidades para ser feliz pero no lo hace. Busca el amor equivocado, en otra persona, pero no en sí mismo.
“El ser humano necesita ser amado, pero es incapaz de amarse a sí mismo”
MdP. – ¿Qué enseñanzas has ido tú aprendiendo en tu camino en la vida y de qué manera inculcas esas lecciones vitales?
DR.– Mi filosofía es que solo se trata de vivir. Que pase lo que pase, muchas veces no se puede luchar contra el destino. El pecado más grande cuando tú naces es no vivir y no disfrutar del amor.
“El pecado más grande es no vivir y no disfrutar del amor”
MdP. – ¿Por qué el amor, como cuentas en algunos de tus textos, juega un papel fundamental en la vida de cualquier ser humano?
DR.– Es fundamental porque el alma sabe que es el fruto del amor y la vida también es el amor. Nosotros somos amor, pero no lo sabemos.
“Nosotros somos amor, pero no lo sabemos”
MdP. – ¿Existe alguna etapa de la vida o momento “clave” en el que haya que escuchar y prestar especial atención a nuestra alma?
DR.– No hay una etapa concreta en la que haya que prestar más atención al alma, pero sí que es fundamental escuchar al alma cuando la vida pone pruebas duras. Por ejemplo, cuando pierdes a un ser querido, cuando tienes una enfermedad o cuando pasas tragedias fuertes. Ahí deberían escuchar el alma, que les dirá que no podemos evolucionar sin pasar estas pruebas.
Además, en mis libros cuento conversaciones entre el alma y el ego para que sepan cuando habla el ego y cuando habla el alma. El ego es la parte material y el alma quiere paz, tranquilidad y no tiene miedo. Somos dos energías que evolucionamos.
“El alma quiere paz, tranquilidad y no tiene miedo”
MdP. – ¿Tienes previsto seguir hablando de más asuntos en próximos libros?
DR.- Lo más importante para mí es comunicarle al ser humano que entienda la diferencia entre el ego y el alma. Con el tiempo, me gustaría escribir mis memorias.
Podéis escuchar una de sus reflexiones/poemas aquí: