En Mensajeros de la Paz, tuvimos el honor de acompañar al Padre Ángel en su reciente visita a la isla de El Hierro, un encuentro lleno de sensibilidad y compromiso social. Junto con las autoridades del Cabildo de El Hierro, tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano las condiciones de atención que se brindan a los colectivos más vulnerables, incluidos migrantes y personas mayores.
Nuestra primera parada fue en un centro de estancia de menores que actualmente alberga a 285 niños y adolescentes de origen subsahariano. Este espacio, gestionado por la Dirección General del Menor, brinda una atención integral a los jóvenes migrantes. Durante la visita, pudimos ver cómo estos chicos no solo están escolarizados, sino que también participan en cursos de español, actividades deportivas y programas de convivencia. El Padre Ángel expresó su admiración por el compromiso y esfuerzo de los educadores y voluntarios que trabajan incansablemente para garantizar un futuro lleno de oportunidades para estos menores.
También visitamos la residencia de mayores en El Pinar, gestionada por el Cabildo de El Hierro. En este lugar compartimos momentos emotivos con los residentes, y el Padre Ángel destacó lo crucial que es brindar a nuestros mayores una atención de calidad y respetuosa en esta etapa de sus vidas.
Finalmente, nos desplazamos hasta el Puerto de La Restinga, donde conocimos las carpas de primera acogida instaladas para atender a los migrantes que llegan a la isla en busca de una vida mejor. A lo largo de esta visita, las autoridades nos explicaron el enorme esfuerzo realizado por las instituciones para asegurar una acogida digna y humana a quienes arriban a las costas herreñas.
En todo momento, el Padre Ángel mostró su apoyo incondicional a las iniciativas solidarias que se llevan a cabo en El Hierro, agradeciendo la colaboración conjunta del Cabildo, las instituciones y los voluntarios. Como él mismo señaló: “La hospitalidad que se vive en El Hierro es un ejemplo de humanidad y solidaridad. Todos tenemos el deber no solo de acoger, sino de integrar y ofrecer esperanza a quienes llegan a nuestras costas buscando una vida mejor.”