Cada día, más de 400 personas han acudido a los desayunos solidarios en la Iglesia de San Antón, que permanece abierta las 24 horas. Como cada verano, nuestra organización no cierra sus puertas, porque, lamentablemente, “el hambre no se va de vacaciones”.
Este verano hemos lanzado nuevamente la campaña «El hambre no se va de vacaciones», una iniciativa solidaria con la que buscamos combatir la inseguridad alimentaria que afecta a tantas familias durante estos meses, cuando las donaciones y ayudas suelen disminuir. Este año, nos hemos fijado un reto: recaudar 20.000 € antes del 31 de agosto, Día Internacional de la Solidaridad. Gracias a la generosidad de muchas personas, ya hemos conseguido una gran parte, pero aún nos faltan poco más de 4.000 € para alcanzar el objetivo.
Nuestro presidente, el Padre Ángel, destaca la importancia de esta campaña: «Durante las vacaciones, la necesidad no desaparece, aumenta». Por eso, invitamos a todos a unirse a este reto solidario y contribuir para que ninguna persona se quede sin recursos básicos.
Durante todo el verano, hemos mantenido abiertos nuestros proyectos, como los desayunos en la Iglesia de San Antón, las cenas solidarias en Robin Hood y la Despensa Solidaria, que han sido vitales para atender la creciente demanda en Madrid. La Despensa Solidaria ha proporcionado alimentos y recursos esenciales a las familias más necesitadas. Gracias a la solidaridad de muchas personas y a nuestro equipo de voluntarios, hemos podido mantener estos servicios abiertos todos los días, asegurando que nadie se quede sin ayuda.
Seguimos aceptando donaciones para poder cubrir el aumento de usuarios durante el verano, porque el hambre no se va de vacaciones, y nuestra solidaridad tampoco.