El Padre Ángel acaba de iniciar un viaje a Jordania para «intentar sacar a los españoles de allí, como hicimos hace 14 años, y luchar para que no se abandone a su suerte a la población civil», una operación sumamente arriesgada, para la que Mensajeros se ha puesto a disposición de la Embajada de España en Israel.
Viaja a Jordania con la mirada puesta en el drama humanitario de Gaza, ante la inminente invasión del ejército israelí de la franja, en la que residen varias decenas de españoles, y espera que la reapertura del paso de Rafah, entre Egipto y Gaza, permita la entrada de ayuda humanitaria, el rescate de los nacionales, y un respiro para la región.
Mensajeros de la Paz, a través de sus diferentes proyectos para las familias refugiadas palestinas, ha seguido trabajando durante años en la promoción de la justicia social con los colectivos más vulnerables.
Desde hace ya varias décadas Mensajeros de la Paz mantiene en Jordania su escuela para refugiados, localizada en Amán, (Jordania), donde atiende y protege a los niños refugiados, para ofrecerles un mejor futuro.
En 2009, dio un paso más allá: traer a 20 niños enfermos palestinos a España, ofreciéndoles el acceso a tratamientos médicos que cambiaron sus vidas para siempre.
Su compromiso no se detiene allí. Siguen enviando ayuda humanitaria a las comunidades palestinas necesitadas, fortaleciendo sus lazos con los más necesitados.
Todo esto no habría sido posible sin la ayuda constante de los trabajadores y trabajadoras, equipo de voluntariado, donantes y todas las entidades amigas, empresas que apoyan sus proyectos y voluntariado corporativo.