Esta mañana nos enfrentamos a una tragedia que nos hiere profundamente. Mensajeros de la Paz nos unimos a la condena por el terrible acto de violencia que ha acabado con la vida de siete valientes cooperantes de la ONG amiga World Central Kitchen, la ONG que lidera el Chef José Andrés, en Gaza.
Cada vida perdida es una tragedia inaceptable que nos debe impulsar a buscar la paz con aún más determinación. Como ya hemos hecho, instamos a todas las partes involucradas a detener de inmediato cualquier forma de violencia y a comprometerse sinceramente con un proceso de diálogo y negociación que conduzca a una solución pacífica y duradera. La paz no es un imperativo moral y humano que debemos perseguir incansablemente.
Tal y como ha dicho en su comunicado oficial Erin Gore, directora ejecutiva de World Central Kitchen: “Esto no es solo un ataque contra WCK, es un ataque contra organizaciones humanitarias que se presentan en las situaciones más desesperadas donde la comida se está utilizando como arma de guerra. Esto es imperdonable”.
Enviamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de las víctimas y a la familia de World Central Kitchen. Que encuentren consuelo en medio de su dolor y que el legado de las víctimas que han perdido sus vidas nos inspire a no rendirnos en la construcción de un mundo mejor. Que su memoria sea un faro de esperanza.
Pedimos un alto el fuego inmediato, que se garantice el acceso a la ayuda humanitaria a Gaza, la liberación de los rehenes secuestrados. Como ha dicho el Papa Francisco, pedimos “que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme. La paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”.
Que todas las personas puedan vivir libres de miedo y en paz.
Con profundo dolor y solidaridad,
Asociación Mensajeros de la Paz.