“Me siento orgullosos de estar entre vosotros y poder seguir soñando. El mejor mandamiento de todos los profetas es evangelizar y no colonizar y querer y dejarnos querer. Hace más de 30 años llegamos aquí. Era una antigua fábrica. No había si agua ni luz ni teléfono. Empezamos haciendo una residencia y nunca pensé que podríamos hacer aquí un hogar para gente si casa”.
El padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, presentó con estas palabras en Morata de Tajuña el nuevo ‘Hogar de Oportunidades’ para personas mayores, un hogar para ‘sin techo’ a pocos kilómetros de Madrid.
Este nuevo proyecto, pilotado por el equipo de nuestros compañeros Alvaro y Natalia, ofrece 16 plazas para personas mayores de 55 años que recibirán apoyo por parte de la residencia de Mensajeros aledaña a las instalaciones. El centro se abre para personas que no tengan vivienda ni una red familiar que les pueda recoger en su casa y se encuentran en una edad en la que es difícil encontrar un recurso que se adopte a sus circunstancias.
Las habitaciones tienen un mínimo de dos camas y la vivienda está dotada de todas las comodidades que puede tener cualquiera de las viviendas de esta región.
Natalia Barber afirma que las personas que vendrán a esta casa, y que ya ocupan, “vienen de etapas de mucho sufrimiento y tienen derecho a vivir en familia, tendrán que amoldarse a una rutina y a unas normas básicas de higiene y alimentación. No como castigo, sino todo lo contrario: para que puedan reincorporarse a la vida en grupo”.
Entre las normas que deberán cumplir está la de levantarse alrededor de las nueve de la mañana, ayudar en las tareas de la casa, como cualquier miembro de una familias, y colaborar a preparar el desayuno.
Kiuman, una de las personas que va a vivir allí, explicó a la agencia Efe presente en la presentación que antes de quedarse en la calle tuvo una empresa que ayudaba a Mensajeros de la Paz. Ahora siente que el destino le devuelve esa solidaridad, y se emociona al recibir “la oportunidad de volver a vivir en un hogar”. Compartirá casa con Hassan, otro de los inquilinos del proyecto que, tras haber vivido en países de todo el mundo, asegura que “este proyecto es único en todo el planeta”. También celebra que, aunque tiene un tumor en el cerebro, la vida que le quede “la pasará en familia”.
Tras tres años en la calle, Pablo aterriza también en el piso con “enorme alegría”. Valora cosas como “poder tener un techo, ducharse en condiciones… vivir como una persona. En la calle, con perdón, se vive como animales. Aquí hay limpieza y hay cariño. Disfrutaremos cada día que pasemos aquí”.
A todos ellos ha respondido el Padre Ángel, quien, pese a ser el artífice de este programa, dice sentirse “privilegiado” y “feliz” de ver cómo las personas “siguen creciendo y soñando”, colaborando para que todos formen parte de la sociedad, “aunque algunos les quieran tapar”.
El proyecto tiene el respaldo del Ayuntamiento de Morata, cuyo concejal de Asuntos Sociales, Vicente Real, celebra que se trate de luchar contra el “verdadero problema” de la falta de vivienda; y del Samur Social, que dispone de diez plazas, y cuya portavoz, María Jesús Utrilla, considera que “debe cundir el ejemplo”.
Manolo Castro es el director de la residencia que colinda con este ‘hogar de oportunidades’, y llama a “seguir concienciando de que todas las personas deben tener una vida, un futuro y un proyecto”; mientras se compromete a prestar apoyo logístico en lo que necesiten los usuarios.
El proyecto ha sido apadrinado por los actores Fernando Cayo y Esther Acebo. Él actualmente da clases a las mujeres del piso de acogida de Mensajeros de la Paz, e insiste en que es “un acto de revolución” que “un espacio de la iglesia se convierta en un lugar de convivencia”.

Inauguración del Hogar de Oportunidades para mayores en Morata de Tajuña

El Padre Ángel en una de las habitación durante la inauguración del Hogar de Oportunidades para mayores en Morata de Tajuña