Ubicada en la Calle Hortaleza, pleno centro de Madrid, la Iglesia de San Antón lleva abierta 24 horas al día desde que en marzo de 2015 el Padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, asumió su gestión.
Con la vocación de seguir los pasos del Papa Francisco, el Padre Ángel no sólo la dejó abierta, si no que empezó a ofrecer dentro del propio templo todo tipo de servicios orientados a asistir a las personas en situación de calle que malviven en el centro de la ciudad.
Mensajeros de la Paz sirve dentro de San Antón el desayuno todos los días de la semana a una media diaria de 250 personas sin hogar.
Y a media mañana, a través de una ventana abierta a la calle, se ofrece un tentempié para todo aquel que lo necesite y lo solicite, distribuyendo una media de 50 al día.
Se repartía cena de catering (bolsas para llevar) durante más de un año.
Después en noviembre de 2016 se derivó ese servicio al restaurante Robin Hood; dignifica las cenas y los usuarios no pasan frío.
Ofrecen la cena a 100 personas vulnerables de lunes a domingo.
Pequeño banco de alimentos para esos casos que no puedan ser atendidos directamente en el centro social y/o restaurante Robin Hood.
En el templo por último, siempre hay cafés calientes y bollos y una fuente de agua fría a disposición de todo el que entre. Un gran equipo de voluntarios se hace responsable del servicio de todos estos recursos básicos.
En la Iglesia de San Antón, se coordina con los servicios sociales (Samur Social…) ayuda a las personas que necesitan encontrar un albergue para dormir.
También tenemos a disposición de cualquiera que lo requiera mantas y sacos de dormir y, extraordinariamente, en los días de lluvia o durante las olas de frío, permite a estas personas quedarse a dormir en los bancos de la nave del templo.
La oferta de servicios básicos sigue con el WC de la iglesia, siempre abierto, así como el reparto de kits de aseo para personas en situación de calle y les pagamos la ducha en embajadores.
Desde la Semana Santa del 2016 se lleva a cabo este proyecto en la sacristía antigua de la iglesia.
Coordinado por un médico, consiste en ofrecer a las personas sin hogar un servicio de atención/orientación sanitaria.
Médicos, Ats, fisioterapeutas, psicólogos se coordinan por turnos en las tardes para atender las demandas de quienes no tienen, al no estar empadronados, un centro de salud de referencia, o simplemente han perdido la costumbre de acudir a la seguridad social.
Se les informa también de dónde acudir, les dan consejos sobre cuidados e higiene y, en ocasiones, les dispensan algún medicamento que no requiera receta.
Por distintos puntos de la geografía española viaja nuestro Pelobús, ofrece un servicio de corte de pelo gratuito para todas aquellas personas que no tienen recursos.
Para paliar el problema de las personas con riesgo de exclusión social surge el proyecto Habitat, en el que Mensajeros de la Paz ayuda a estas personas a pagar una habitación en una pensión mientras se soluciona su situación de calle y vulnerabilidad.
Mensajeros de la Paz cuenta con tres pisos amueblados y equipados, todos ellos proporcionan una vivienda digna y un desarrollo de vida familiar a tres familias con pocos recursos económicos.
Se proporciona estancia temporal para personas sin hogar y con alto riesgo de cronificar esta situación de calle, a pesar de contar con capacidades para su reinserción social y laboral. Se les facilita asesoramiento legal, formación laboral y educación social para su reinserción.
Otras labores sociales para personas con riesgo de exclusión social que realizamos desde Mensajeros de la Paz:
Para que los familiares de personas ingresadas en el Hospital de parapléjicos de Toledo puedan permanecer cerca de sus familiares mientras realizan su rehabilitación.
En Torrejón de Ardoz. Atiende a personas en riesgo de exclusión social facilitando comida, ropa, etc.
En Barcelona, que al igual que San Antón, abre sus puertas las 24h para atender a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social, además de dar desayunos, ropa.
Como hemos citado anteriormente, atendemos en nuestras residencias a personas.